Nunca se pararon a pensar en lo que realmente querían. Ya no importaba nada, sólo volver a lo que antes fue su hogar.
Guiados por la música de aquel violista, perdidos entre notas lejanas de canciones prohibidas, aumentaban el ritmo conforme se iban adentrando en los dominios de los viejos caminos.
Su alma viraba entre preguntas sin sentido. Millas de océanos interminables, de lagunas en su pasado y abismos tenebrosos rodeando su alma. Girar y caer, fenecer, rendirse, yacer, en ese universo vacío, que ascendía en espiral hasta devorar los rincones infranqueables de su fortaleza y dejarlos huecos, carentes de emoción. Sólo con interrogantes sin sentido.
El violista les miró sin dejar de entonar la profunda melodía y sonrió. Cuando llegaron a su altura, este, con voz serena y grave les dijo con indiferencia:
- Bienvenidos a la tierra de las preguntas, de las cuestiones y dilemas. Donde la realidad queda expuesta a debates acerca de la existencia de cualquier criatura que ronde por aquí.
Guiados por la música de aquel violista, perdidos entre notas lejanas de canciones prohibidas, aumentaban el ritmo conforme se iban adentrando en los dominios de los viejos caminos.
Su alma viraba entre preguntas sin sentido. Millas de océanos interminables, de lagunas en su pasado y abismos tenebrosos rodeando su alma. Girar y caer, fenecer, rendirse, yacer, en ese universo vacío, que ascendía en espiral hasta devorar los rincones infranqueables de su fortaleza y dejarlos huecos, carentes de emoción. Sólo con interrogantes sin sentido.
El violista les miró sin dejar de entonar la profunda melodía y sonrió. Cuando llegaron a su altura, este, con voz serena y grave les dijo con indiferencia:
- Bienvenidos a la tierra de las preguntas, de las cuestiones y dilemas. Donde la realidad queda expuesta a debates acerca de la existencia de cualquier criatura que ronde por aquí.
A partir de ahora, demostrad cuan fuertes os han hecho vuestras aventuras y ganaréis vuestro espacio en la historia de estas tierras.
Los jóvenes, atónitos, vieron cómo ante su vista iba desapareciendo el violista y la melodía que les había dado aquel recibimiento tan... confuso.
Los jóvenes, atónitos, vieron cómo ante su vista iba desapareciendo el violista y la melodía que les había dado aquel recibimiento tan... confuso.
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